Vacaciones de Safari en el Parque Kruger de Sudáfrica. Los 5 Grandes

Este inmenso parque (del tamaño de Gales) ofrece posiblemente una mayor oferta de alojamiento para todos los bolsillos que cualquier otra zona protegida de África. El puente en el que nos encontramos, por ejemplo, es ahora la ubicación de uno de los alojamientos más lujosos del Parque Kruger.

Sin embargo, está a un tiro de piedra del extenso Skukuza Rest Camp, que cuenta con seis casas de huéspedes, 229 bungalows, espacio para más de 300 tiendas de campaña, e incluso un campo de golf y de cricket. En diciembre de 2020, se instalaron una serie de suntuosas suites en el puente, que vio pasar por última vez un servicio en 1973, para crear el nuevo lodge Kruger Shalati: El Tren del Puente.

El hecho de que las pasarelas discurran a lo largo del exterior del tren, en lugar de ocupar el valioso espacio interior, significa que este es probablemente el alojamiento más espacioso sobre las vías del planeta. De hecho, con una cama de matrimonio, una bañera con ventanales y un balcón abierto, parecía imposible que nuestra suite pudiera ser un vagón de tren reformado.

Y la ventaja de un tren que no se mueve es que nunca se pierden estas vistas: incluso en parada, sería difícil encontrar una escena mejor en cualquier lugar de África. El paraje ideal para unas vacaciones de safari en el Parque Kruger de Sudáfrica.

Casi todo el personal de Kruger Shalati procede de la comunidad local y la propiedad ha servido como fuente de empleo crucial durante el tranquilo periodo pandemia. A pesar de la sensación de exclusividad, esta concesión es diminuta en comparación con muchas otras propiedades del Gran Kruger.

MalaMala se ha convertido en un nombre casi familiar en el sector de los safaris desde que abrió sus puertas hace más de 90 años, y la caída de los precios de las habitaciones durante la pandemia ha hecho que muchos sudafricanos hayan aprovechado la rara oportunidad de experimentar una de las zonas con los cinco grandes más extensas del mundo.

Antes de llegar al Parque Kruger nos habíamos preguntado qué cambios se habrían producido entre la fauna durante la llamada «antropausa», cuando la sabana de Kruger quedó repentinamente desprovista de visitantes.

Sin embargo, parecía que incluso durante los cierres más estrictos de Sudáfrica, las propiedades hacían esfuerzos concertados para mantener los vehículos en movimiento, de modo que los animales siguieran habituados a los visitantes. Al volver, una vez terminada la prohibición de viajar, nos dimos cuenta de que incluso los típicos depredadores esquivos parecían más relajados que nunca en presencia de los humanos.

En el transcurso de sólo cuatro safaris en MalaMala vimos nada menos que seis leopardos. Si hay algo positivo en todo esto es que los animales y el paisaje han disfrutado de un merecido descanso del tráfico humano.

Para algunas de las principales áreas de vida salvaje del Parque Kruger, el cierre resultó ser un momento fructífero para la promoción, que ayudó a reforzar la posición de Kruger como una marca importante en la industria de los safaris. Los guardabosques de MalaMala perfeccionaron sus técnicas de vídeo en recorridos en solitario, llegando a más de 200.000 espectadores en YouTube.

No muy al norte, en la Reserva de Caza de Timbavati, andBeyond Ngala se dio a conocer entre millones de personas por el papel que desempeñó en las producciones de WildEarth. Ahora, las propiedades de todo el Gran Kruger esperan recibir nuevos flujos de visitantes internacionales. Es el momento ideal para unas vacaciones de safari en el Parque Kruger de Sudáfrica.

Los dos últimos años han sido un periodo de introspección y experimentación para la mayoría de los campamentos y lodges de Kruger, pero en estos días hay un claro sentimiento de optimismo.

Muchos sudafricanos han tenido la oportunidad de redescubrir lo mucho que tienen de especial y único sus espacios naturales, y a medida que los visitantes internacionales buscan las ventajas evidentes de un safari (espacios abiertos, menos aglomeraciones y la sensación de aventura que han echado de menos durante tanto tiempo) existe la sensación de que Kruger irá a más.

Si vas a pasar más de una semana de vacaciones de safari en el Parque Kruger de Sudáfrica, o vas a visitar más de un parque, la «Wild Card» de los parques nacionales sudafricanos es una opción rentable.

Estas tarjetas, que cubren el acceso con descuento a más de 80 parques y reservas nacionales, están disponibles para individuos, parejas y familias.

El AndBeyond Ngala Tented Camp es un exclusivo campamento situado en una concesión privada sin vallar justo al lado de Kruger. Lo más destacado de esta zona de Timbavati son sus famosos leones blancos.

El Garonga Safari Camp es un campamento bellamente diseñado en una reserva privada de los cinco grandes en el extremo occidental del Gran Kruger. Las tarifas nocturnas en régimen de todo incluido incluyen safaris y la posibilidad de dormir bajo las estrellas en la maravillosa casa del árbol.

Kruger Shalati: The Train on the Bridge es el alojamiento de diseño más reciente de Kruger, y quizás el más evocador. El alojamiento es en vagones de ferrocarril bellamente renovados en un puente sobre el río Sabie.

MalaMala ha sido una opción popular entre los devotos de los safaris durante décadas. Podría decirse que es el mejor lugar del planeta para ver leopardos en libertad. Con algunos de los mejores avistamientos de los cinco grandes del mundo.